Educación
Meredith Belbin tenía trece años cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ser un niño, recuerda su interés por los aspectos políticos y organizacionales de los acontecimientos mundiales. Sus padres apoyaban a la Sociedad de Naciones y llevaban a Meredith a las reuniones. Con la guerra ya avanzada, la familia dio empleo a unos refugiados judíos procedentes de Austria quienes enseñaron alemán a los niños y aportaron a Meredith una nueva perspectiva sobre los acontecimientos mundiales.
Aún viviendo en un área conocida como “el callejón de las bombas” en Sevenoaks, Meredith se negó a ser evacuado junto con su madre y hermanas prefiriendo continuar con su educación en el Royal Grammar School en High Wycombe, donde ya estaba recibiendo informes brillantes por parte de la dirección. Meredith sugiere que el hecho de desempeñar las propias fortalezas y gestionar las debilidades ya tomó importancia incluso a esta temprana edad, debido a que mitigaba su bajo rendimiento en matemáticas con su excelencia en Latín.
Cambridge
En 1945 era difícil obtener una plaza en Oxford o Cambridge ya que muchas estaban reservadas para los ex combatientes. Sin embargo con un ensayo, que el Dr. Belbin describe modestamente como “palabrería de alto grado”, consiguió estudiar los Clásicos en el Clare College de Cambridge, donde jugó al ajedrez primero para el propio college y posteriormente para la universidad.
Transcurridos un par de años, Meredith comenzó a cansarse de la especialidad elegida al contemplar su inminente carrera como profesor como una opción más bien desagradable. Al no haber sido nunca una persona atada a los convencionalismos, Meredith comenzó a ampliar el foco de sus intereses y a leer sobre antropología y economía, invirtiendo muchas horas en la Biblioteca de renombre mundial de la Universidad de Cambridge.
Después de cierta consideración, decidió estudiar Psicología realizando un curso de dos años en la mitad del tiempo asignado. Fue aquí donde conoció a Eunice, quien más tarde se convertiría en su esposa. Eunice estaba estudiando psicología en el Girton College. Meredith recuerda cómo se las ingenió para conseguir que fuera su pareja en un partido de tenis y así captar su atención, un año más tarde se casaron. Poco después Meredith comenzó a realizar su doctorado sobre la Psicología del Envejecimiento en la Industria.
De la teoría a la práctica
Después del doctorado, Meredith consiguió una beca de investigación en el Cranfield College (hoy en día Cranfield School of Management) con la que continuó sus estudios sobre trabajadores mayores en la industria. Como parte de su trabajo intervino en más de cien organizaciones, estudiando cómo los patrones de trabajo cambian con la edad. En concreto recuerda cómo a los trabajadores mayores les disgustaba “el ritmo de trabajo”, es decir, el método de tener que terminar una tarea en un determinado periodo de tiempo en una línea de producción. En aquellos lugares donde se recompensaba a los trabajadores mayores por la precisión en lugar de por la velocidad del trabajo, la satisfacción laboral era mayor.
Meredith comenzó a dar conferencias en Cranfield sobre los beneficios de la ergonomía: la importancia de las pausas de descanso y de prestar atención a la plantilla de trabajadores con el fin de incrementar la motivación y la productividad. Al mismo tiempo trabajaba en muchas organizaciones asesorándolas sobre cómo mejorar la eficiencia en la producción. “Nunca he conseguido un trabajo a través de un proceso de selección,” bromea, señalando que ha tenido la suerte de recibir invitaciones para ocupar distintos puestos a lo largo de su carrera.
En Plásticos BX, una planta química en Manningtree, Meredith trasladó el centro de atención de la compañía del control de calidad a descubrir porqué se producían errores anteriormente en la línea de producción. En términos generales, muchos errores costosos podían deberse a no realizar suficientes pruebas, asumiendo que un determinado método o sistema funcionaría sin someterlo a prueba bajo agudas condiciones adversas. Meredith señala que fue aquí donde salió a la luz la importancia de la prueba científica y lo que le posicionó en buen lugar para su futura carrera.
Eunice Belbin trabajaba como directora de la Industrial Traning Research Unit (ITRU), un organismo financiado por el gobierno y creado como resultado de la Industrial Training Act. Meredith combinaba su trabajo en Cranfield con labores de consultoría para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Este trabajo le llevó por todo el mundo, allí donde surgía la cuestión sobre las personas mayores en la industria. En los EE.UU. trabajó para el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, integrando a los miembros más desfavorecidos de la comunidad cuyos talentos de otra manera se hubieran desperdiciado. Meredith descubrió que muchos padecían de baja autoestima, pero que una vez que encontraban un trabajo adecuado, obtenían gran satisfacción debido a su contribución laboral. Persuadió a organizaciones para que incorporaran personas para que realizaran “experiencias laborales” gratuitas, fue pionero por tanto en un concepto que ahora está ampliamente extendido. Una vez que las empresas encontraban un buen trabajador, el siguiente paso, el trabajo remunerado, era muy sencillo.
ITRU y la investigación en Henley
Mientras Meredith estaba trabajando en el ITRU, le invitaron a conducir una investigación en el entonces llamado Administrative Staff College de Henley-on-Thames. Meredith y Eunice, muy interesados en el comportamiento individual y grupal, comenzaron a planificar un proyecto de investigación con el fin de estudiar equipos directivos en acción junto con Bill Hartston (matemático y profesor internacional de ajedrez), Jeanne Fisher (antropóloga) y Roger Mottram (psicólogo ocupacional)
El equipo de investigación seleccionó directivos de una serie de organizaciones, quienes completaron una batería de cuestionarios psicométricos: algunos de ellos muy conocidos como el 16PF de Cattell y la Evaluación del Pensamiento Crítico de Watson-Glaser; otros creados por el propio Meredith. El equipo dirigió 3 juegos de gestión por año, participando 8 equipos en cada juego. En cada juego, observadores registraban metódicamente las diferentes interacciones y contribuciones de los jugadores, dichos registros eran posteriormente analizados y categorizados. La investigación constituyó la base de la Teoría de los Roles de Equipo, a pesar de que su significación no fue completamente reconocida en aquel momento.
Con el advenimiento de un nuevo gobierno conservador, se recortó la financiación de la ITRU y se desmanteló la unidad. Al mismo tiempo el país estaba entrando en una recesión y las inversiones en formación y consultoría eran vistas como un lujo en lugar de cómo una necesidad. Meredith y Eunice dejaron la ITRU y crearon la Employment Development Unit, con la finalidad de ayudar a pequeñas empresas a crecer. Por ejemplo, en la isla de Wight, Meredith ayudó a una empresa que fabricaba botes de fibra de vidrio a vender la fibra de vidrio para fabricar otros productos y así diversificar el riesgo. La mayor parte de su trabajo se centró en utilizar a la persona adecuada en el momento adecuado o en ayudar a ampliar las ofertas ya existentes para que las empresas pudieran competir en diferentes mercados.
El trabajo en equipo
En Australia, Meredith trabajó con sus colegas en el estudio de habilidades intelectuales y trabajo en equipo. Con el principio rector de basarse en los éxitos y comprender las razones de los fracasos, Meredith continuo con la puesta en práctica de la investigación sobrepasando las barreras de la burocracia y la política que obstaculizaban el desarrollo de las organizaciones y centrándose en dar a las personas oportunidades acordes a sus habilidades e intereses. En el año 1981, Meredith Belbin expuso su Teoría de Roles de Equipo en el libro, Equipos directivos: el por qué de su éxito o fracaso. Un tiempo después, el libro fue considerado como uno de los mejores cincuenta libros de gestión de todos los tiempos.
Meredith trabajó para ICI Paints y Cadbury Scheweppes en el área de selección estudiando la adecuación de determinadas personas para determinados puestos. A finales de los 80, la demanda del trabajo de Meredith era tan elevada que se vio obligado a trabajar por la noche para poder escribir a mano todos los informes requeridos.
En 1988, Meredith, Eunice y su hijo, Nigel, crearon Belbin Associates para ayudar a promover los Roles de Equipo Belbin en el mundo. La compañía desarrolló Interplace, un sistema informático capaz de destilar en informes la sabiduría de Meredith. En 1993, Meredith publicó Roles de equipo en el trabajo, que proporciona más aplicaciones prácticas de la teoría de los Roles de Equipo en el entorno laboral. Desde entonces, Belbin Associates ha ido viento en popa, y sus distribuidores difunden el mensaje de los Roles de Equipo por todo el mundo.
Meredith hoy
En los últimos años, Meredith ha visitado China y Rusia para hablar de la aplicación de los Roles de Equipo en diferentes culturas. Su mensaje fue bien recibido por la Autoridad para la Energía Atómica de Rusia y ayudó a cambiar la actitud hacia la gestión en Rusia. Rusal, una compañía rusa dedicada al aluminio, acogió la filosofía de Meredith respecto a la estructura organizativa, así como las diferencias individuales.
Meredith sigue desempeñando un papel activo en Belbin Associates, y si lo desea, puede contactar con él a través de la siguiente dirección de correo electrónico meredith@belbin.com